¿Está Alpecin a punto de implosionar o de reinventarse? El equipo de Van der Poel vive el invierno más peligroso de su historia

En apenas unos meses, la estructura que sostiene a Mathieu van der Poel ha pasado de parecer un bloque sólido a un esqueleto lleno de huecos. Trece ciclistas del Alpecin–Deceuninck 2025 dejarán el equipo o siguen sin contrato, y solo cuatro jóvenes del filial han sido confirmados como refuerzos.
Todo esto mientras el equipo busca un nuevo patrocinador principal tras el adiós anunciado de Deceuninck para 2026. El timing no puede ser peor.

Un éxodo que no parece “un año normal”

Cada invierno hay movimientos. Pero lo de Alpecin es otra magnitud: casi la mitad de la plantilla fuera en un solo mercado. Es el tipo de sangría que suele anticipar colapsos estructurales, como los que han golpeado a Arkéa B&B Hotels o, más recientemente, al caótico Israel–Premier Tech.
Y la sensación de vacío se agrava porque los reemplazos brillan por su ausencia: por ahora, solo Senna Remijn, Sente Sentjes, Aaron Dockx y Lennert Belmans han dado el salto desde el development team. Demasiado poco para tapar agujeros tan grandes.

Faltan gregarios para Van der Poel en los monumentos, motores para los trenes de sprint y cazadores de etapas para Giro y Vuelta. Es una reconstrucción a media pared.

Un mercado en llamas y un equipo atrapado en él

El problema no es solo interno. El mercado 2025 se ha convertido en un campo de minas:

• La implosión de Arkéa–B&B liberó decenas de ciclistas.

• La fusión express Lotto–Intermarché dejó a muchos corredores en el limbo.

• Agentes y equipos llevan meses negociando a ciegas.
  Incluso la CPA denunció que algunos corredores estaban siendo “retenidos”. En ese caos, reconstruir es más difícil que fichar: es sobrevivir.

La lista negra de salidas

Las bajas incluyen nombres clave como Quinten Hermans, Gianni Vermeersch o Timo Kielich, además de un grupo grande de corredores sin contrato. El equipo pierde experiencia, peso en los muros, y musculatura de fondo.

La sombra del patrocinio y la posible llegada de Premier Tech

Y entonces aparece la otra historia: Deceuninck dejará de ser co-title sponsor en 2026.
Stabilidad financiera tocada justo cuando el equipo más necesita músculo.

Pero entre la niebla surgió un nombre potente: Premier Tech. La empresa canadiense rompió con Israel-Premier Tech hace días y ahora suena con fuerza para unirse a Alpecin.

Si se confirma, sería un giro de guion espectacular: una puerta que se cierra y otra más grande que se abre… casi al instante.

Pero el dinero no soluciona todo. Puede arreglar presupuestos, pero no trae de vuelta a los corredores que ya han firmado fuera. Aquí la gestión deportiva tendrá que demostrar músculo real.

La identidad del equipo, en juego

Alpecin siempre ha sorprendido a base de método: un equipo sin ruido, sin fichajes estrella salvo Van der Poel, apoyado en una estructura compacta y eficiente.
Pero cuando esa estructura pierde de golpe casi la mitad de sus piezas… ¿puede seguir funcionando igual?

Van der Poel ha tenido gregarios decisivos en Roubaix, hombres como Vermeersch y Riesebeek, que marcaban la diferencia antes de que él rematara. En el sprint, la salida de varios corredores aumenta la presión sobre Kaden Groves. En las vueltas, la progresión del equipo queda congelada si no llega profundidad.

Derribar una casa es rápido. Levantarla desde cero exige tiempo y materiales.

Pero el mercado también ofrece oportunidades brutales

Paradójicamente, este año hay talento suelto como pocas veces.
La implosión de Arkéa y la fusión Lotto–Intermarché han dejado corredores muy sólidos sin destino. Florian Sénéchal, Jonas Rutsch, Thibault Guernalec o Lukas Nerurkar están disponibles y encajan a la perfección en el molde Alpecin.

El único punto extraño: no hay corredores canadienses libres con experiencia WorldTour, un detalle que podría ganar importancia si Premier Tech quiere ver su bandera dentro del equipo.

Todo gira hacia un único centro de gravedad: Mathieu van der Poel

Van der Poel cumplirá 31 años. Está en su mejor momento, y su contrato llega hasta 2028. Pero Alpecin necesita demostrarle —ya mismo— que el futuro será mejor que el presente.
Un nuevo patrocinador ayuda.
Una plantilla rearmada ayudaría aún más.

Porque este invierno no va solo de fichajes.
Va de responder una pregunta decisiva:

¿Es Alpecin un equipo construido alrededor de Van der Poel… o un equipo que solo existe gracias a él?

16 NOV. 2025