Amberes decide en el último aliento: Lucinda Brand firma una obra maestra y se viste de líder

La Copa del Mundo de Ciclocross de Amberes ofreció una de esas carreras que explican por qué este deporte engancha. Tensión constante, decisiones al límite y un desenlace que no se resolvió hasta los últimos metros. En ese escenario, Lucinda Brand volvió a demostrar por qué es una de las corredoras más completas del pelotón: sangre fría, lectura perfecta de carrera y un ataque definitivo cuando ya no quedaban fuerzas ni margen de error.

Desde la salida, el guion fue el esperado… y a la vez imprevisible. Ritmo altísimo, arena castigadora y dominio absoluto de las neerlandesas. Aniek van Alphen, líder de la general, fue la primera en mover la carrera aprovechando los primeros pasos por la arena, acompañada por Inge van der Heijden. Todo parecía bajo control hasta que una caída de la campeona europea en la zona inclinada alteró por completo el escenario y dejó a Van Alphen rodando en cabeza en solitario.

Detrás, Brand activó el modo persecución. Un cambio de ritmo seco, medido al milímetro, le permitió cerrar el hueco y provocar la primera gran selección del día. El grupo delantero quedó reducido a las grandes favoritas: Ceylin Alvarado, Puck Pieterse, Shirin van Anrooij y la propia Brand. A partir de ahí, la carrera pasó a jugarse en detalles.

En la segunda y tercera vuelta, Pieterse fue quien agitó el avispero. Ataques continuos en los tramos más técnicos, líneas al límite y una exigencia constante que obligó a Alvarado a responder una y otra vez. Brand, fiel a su estilo, eligió otro camino: paciencia, control y la convicción de que el desgaste en los tramos a pie acabaría pasando factura.

El punto de inflexión llegó a partir de la tercera vuelta. Brand empezó a imponer su ley en las zonas de correr, abriendo pequeñas diferencias que solo Alvarado fue capaz de neutralizar. Van Alphen, Van Anrooij y Pieterse intentaron volver a la pelea, pero el dúo de cabeza ya rodaba en otra carrera, más táctica, más psicológica.

Con la llegada de la última vuelta, Amberes estaba en ebullición. Brand lanzó el primer ataque serio, Alvarado respondió. Lo intentó de nuevo, y volvió a encontrar resistencia. Incluso fue Alvarado quien llegó a colocarse en cabeza tras un pequeño error de Brand, elevando aún más la tensión.

Todo se decidió en una corta pero explosiva subida. Brand logró coronar sobre la bicicleta, mientras que Alvarado se vio obligada a echar pie a tierra durante unos metros. Fue una diferencia mínima, casi invisible, pero suficiente. En ciclocross, eso lo es todo.

Aun así, la carrera no estaba cerrada. Un pequeño fallo de Brand en la arena permitió a Alvarado volver a acercarse y soñar hasta el último instante. Pero esta vez no hubo fisuras. Los metros finales fueron un ejercicio de control absoluto, inteligencia y temple. Lucinda Brand cruzó la meta sabiendo que había ganado algo más que una carrera.

La victoria en Amberes no solo le dio el triunfo del día, sino que la colocó como nueva líder de la Copa del Mundo, arrebatando el maillot a Van Alphen y confirmando que su invierno va muy en serio. Un circuito históricamente esquivo dejó de serlo con una actuación de autoridad total.

El podio lo completaron Ceylin Alvarado, segunda a apenas dos segundos, y Aniek van Alphen, que salvó una tercera plaza clave para la general. Puck Pieterse terminó cuarta tras una carrera valiente y explosiva, mientras que el top 10 volvió a teñirse mayoritariamente de naranja.

Amberes ya es historia, pero el mensaje es claro: Lucinda Brand no solo gana carreras, gana duelos. Y la lucha por la Copa del Mundo acaba de entrar en su fase más caliente.

20 dic. 2025